Un boleto a $710 alcanza y sobra, pero hace falta hacer las cosas bien y con transparencia
El Concejal del Frente Chaqueño, Fabricio Bolatti, dio a conocer un tercer informe sobre la situación del Sistema de Transporte Público del Gran Resistencia, donde sostiene que la recaudación más el aporte oficial en subsidios para cubrir el 50% del costo, garantiza el financiamiento y funcionamiento del mismo, “pero es necesario para ello hacer las cosas bien y con transparencia”, remarcó.
“De la información presentada por el propio gobierno provincial surgen inconsistencias y diferencias que marcan un importante margen de incremento injustificado por la estructura de costos, evidenciando una estructura manipulada e inflada para ello”, señaló el concejal.
*SE DEBE REDUCIR EL PRECIO DEL BOLETO AL VALOR CORRESPONDIENTE TRAS EL ACTUAR DE ORGANISMOS DE CONTROL
El edil sostuvo que es este un tema “demasiado importante, ya que impacta en el día a día de alrededor de 200.000 personas del Gran Resistencia”, no obstante “no recibe el tratamiento que requiere en la agenda pública, y el no tener controles institucionales ni reclamos masivos -como se daban en otro momento- seguramente reprimidos por la realidad que vivimos, le permitió al gobierno de Zdero aumentar el boleto en más de 1.000%”.
Bolatti indicó que “gran parte de la caída en la venta de boletos tiene que ver con la barrera al acceso al servicio que significan los desproporcionados mega-aumentos, que no sólo son incrementos injustificados que generan ingresos desmesurados a las empresas, sino también un impacto directo al bolsillo de las y los usuarios”.
“La situación actual es muy grave, porque pese a que la desproporción existente salta a la vista, no se logra conmover a las autoridades de los organismos de control ni a la propia Justicia, excepto al Defensor del Pueblo Bernardo Voloj y al Juez Flores, que han promovido y otorgado una medida que demora la realización de otra etapa más en el plan de movilidad excluyente del gobierno de Zdero, que auspicia Milei”, subrayó.
Asimismo, enumeró algunas diferencias “más que contundentes” que existen en distintos aspectos y momentos del proceso de determinación del precio del boleto. A saber:
- Las diferencias entre el costo oficial y el valor establecido por Decreto (12%, 28% y 30% en cada aumento respectivamente), permiten realizar una reducción que, acumulada, ubica al boleto en torno a los $700 pesos (ver cuadro 3).
- El costo al que se refiere el punto anterior tiene incluido los mayores valores que se impusieron en cada caso, por encima de la inflación y de valores de mercado (ver cuadro 4), lo que pudiera permitir otra reducción en el costo final determinado.
- El otro concepto que permite generar mayores costos, es el manejo o manipulación de los datos de pasajeros equivalentes y kilómetros recorridos con lo que se determina el IPK (valor que posibilita conocer la proporción de pasajeros/as que corresponde a cada kilómetro recorrido). Dividiendo el valor del costo del kilómetro entre las y los usuarios que corresponde, si solo da uno, la tarifa técnica será igual al costo del kilómetro, si da dos, el costo del kilómetro lo pagan dos pasajeros/as o dos tarifas, costando la mitad que el caso anterior (ver cuadro 2).
*SI SE APLICA EL BOLETO A $1150, PODEMOS QUEDARNOS SIN TRANSPORTE
Para cerrar, el concejal marcó que “hay una relación directa entre la cantidad de usuarios/as y precio final del boleto o tarifa, puesto que cuando el boleto es más caro, menos personas acceden al servicio. Es allí donde se funda gran parte de la caída de pasajeros que se viene acentuando, la que se cuantificó inicialmente en un 40% de la demanda, y que se observa tiende a incrementarse a medida que avanzan los aumentos”.
En esa línea, dijo que “de seguir esta tendencia, las consecuencias se acentuarán, poniendo en riesgo la estabilidad del propio sistema, ya que a precios más caros, menos pasajeros, esto a su vez significa una menor recaudación del sistema que requerirá un mayor subsidio del gobierno, afectando más ingresos públicos. ¿Qué genera esto?, un círculo perjudicial donde el gobierno asigna cada vez más recursos para que viajen cada vez menos personas, lo que finaliza probablemente con la destrucción del sistema; y esa destrucción del sistema lleva al pasajero/a a recurrir a medios alternativos de transporte, habiendo predilección hoy por las motos, las que se suman a las calles de la ciudad provocando un mayor caos en el tránsito y aumentando los accidentes viales, un hecho que lamentamos diariamente”.
Por tanto, resaltó el edil, “decimos que si se aplica el boleto a $1150, como sigue pretendiendo el gobierno de Zdero, podemos quedarnos sin Transporte Público. En cambio, si se revierte el proceso, crece la cantidad de usuarios/as, baja la necesidad de asignar fondos a subsidios y mejora la seguridad vial, salvando vidas”.
A continuación les compartimos un breve informe detallado sobre costo de tarifa.
¿ALCANZA CON $710 PARA SOSTENER EL SISTEMA?
Claramente puede y debe alcanzar en las condiciones que hoy está determinado el ingreso de las empresas, quienes además de los $710 o su proporción, reciben subsidios del gobierno provincial (a mayo/24 habían recibido $6.000 millones, monto suficiente para hacer funcionar el sistema sin cobrar pasaje); sin embargo el subsidio continúa pagándose mes a mes y siempre por encima de los $1.000 millones, según declaraciones del gobierno.
En el siguiente cuadro se podrá observar la significancia del nivel de precios que establecen los Decretos de Zdero, lo que se agrava a medida que avanzan sus decisiones.
Se observa el aumento que tiene el pasaje en términos reales, ya que se le asigna la responsabilidad del incremento a la inflación, pero bien queda clara la intención cuando vemos que el pasaje pasa de valer 30 centavos de dólar a 1,13 dólares, casi un 300% de aumento en dólares en siete meses, algo que no encuentra antecedentes históricos. Ya el boleto de $710, significa más del doble de la media histórica, en valores de la divisa internacional.
OTRAS FORMAS DE VER LO ABUSIVO DE LOS AUMENTOS DE MILEI = ZDERO
Por no contar con los datos precisos del funcionamiento del Sistema es que debemos aplicar distintas formas de análisis, donde surjan respuestas relacionadas con la posible existencia de sobreprecios. Algunas exponemos a continuación:
1.Modificar la cantidad de pasajes vendidos para calcular el costo
La caída abrupta en la cantidad de usuarios/as del transporte público, queda expresada claramente en la realidad. La misma puede estar promovida por las políticas que aplica este gobierno provincial (siguiendo la receta nacional de Milei), que establecieron en $1150 el boleto a partir de octubre, (siendo que en enero costaba $85, y se asignaban menos recursos nominales que hoy a subsidios).
Pero para justificar conceptualmente los precios que Zdero fue imponiendo a través de Decretos, mintieron a los usuarios/as del servicio, falsearon datos de los boletos vendidos en el 2023, mostrando para ese año una reducción de venta de pasajes. A saber, en los años 2016/17/18/19, el Sistema rondaba los 40 millones de boletos, superando los 30 millones en los siguientes años, lo que para el cálculo del primer boleto caro de $590, redujeron a 24 y 21 millones respectivamente, lo que significa prácticamente la mitad de pasajeros/as, provocando así una duplicación del valor del boleto y por supuesto una exclusión de usuarios del sistema.
Cantidad de pasajeras y pasajeros, kilómetros recorridos y subsidios otorgados, constituyen la columna vertebral del Sistema de Transporte, y justamente son los datos que el gobierno no muestra y por lo que la Justicia falló a favor del Defensor del Pueblo, impidiendo que se aplique el nuevo aumento impuesto y fabricado por la gestión de Zdero.
2.Establecer el precio por encima del costo calculado
Otra forma clara de ver sobreprecios (que expusimos detalladamente en el informe anterior), es analizar que una vez determinado el costo por kilómetro y el IPK, se obtiene la tarifa técnica, la que no tiene deducido subsidio alguno, o sea, la tarifa plena fue establecida por el gobierno de Zdero por encima de lo razonable y que, no satisfecho con ello, le aplicaron a la misma el 50% de subsidio, pero no la reducen como deberían. (ver cuadro 3)
Claramente se puede observar que el valor del boleto supera el 50% de la tarifa técnica reducida por el subsidio del 50% que paga la Provincia, estableciéndose en los Decretos del gobernador, valores por encima de lo que correspondería, llegando a alcanzar alrededor de un 30% por encima del valor que resulta de aplicar el Cuadro de Costos establecido legalmente (ya inflado en sus valores).
3.Encarecer componentes del cuadro de costos
Cuando decimos que los valores están “inflados” nos referimos a tomar valores superiores a los que surgen del mercado. A la hora de computar los costos del servicio de transporte, el valor final del boleto es superior al que corresponde (en el cuadro 4 podemos ver algunos datos que demuestran esta situación).
Entre los principales costos, cerca de un 50% del total corresponde al gasto en personal y combustible, conceptos que el cuadro oficial estableció con un aumento del 110% para personal y del 39% para combustible, siendo que a datos oficiales, estos fueron del 76% y 31% respectivamente. Los aumentos oficiales se deben contrastar finalmente con el aumento del boleto, el que en el período febrero/septiembre fue del 95%, por encima de los diferentes conceptos del costo, dejando ver ganancias extraordinarias para las empresas, llamadas sobreprecios.
También, al comparar el aumento del 95% del boleto, con la inflación del período que marcó un 40%, así como con el dólar que se incrementó un 14.83%, es que no se puede hablar de actualización del valor del costo (que también incluye la ganancia de la Empresa), sino de un verdadero “tarifazo”, lo que se refleja en el cuadro 2, cuando vemos el valor que debe gastar una persona que viaja cotidianamente (60 pasaje al mes) y su significancia o participación en un Salario Mínimo Vital y Móvil.
Para cerrar, hacemos hincapié en que si se revierte el esquema vigente y se baja el boleto al valor correspondiente, no solo va a aumentar la respuesta con una mayor demanda, también se va a reducir la ganancia extraordinaria a manos de las empresas y terceros, que hoy podría ser mayor a los $4.000 millones para este año, que son recursos del pueblo, de las y los usuarios, recursos que hoy no sabemos dónde están, y nos preguntamos: ¿DÓNDE VA LA PLATA DE LAS Y LOS USUARIOS??