Se comienza a observar múltiples obras públicas en nuestra provincia y especialmente en Resistencia, las que en su gran mayoría están gestionadas y financiadas por los gobiernos provincial y Nacional. Rutas, cloacas, viviendas, pavimento, redes de gas, agua y eléctricas, son las más relevantes.
Puntualmente quiero destacar el inicio de las obras de pavimento, desagüe y alumbrado de las avenidas San Martín y Alberdi, que junto a la obra de zona Norte, que comprende las avenidas Juan Manuel de Rosas y Azurduy, pudimos diseñar, proyectar y poner en marcha en el Ministerio de Infraestructura que me tocó conducir en el año 2015, cuando Jorge M. Capitanich llevaba adelante su segundo mandato en la gobernación de la provincia.
Años después, cuando estábamos gobernados por Peppo en la provincia y Macri en la Nación, por un período de cuatro años, pudimos ver claramente cómo se desarrolla una política liberal que atendió intereses distintos a los del pueblo argentino.
Recordamos algunas de las principales características de lo hecho:
- Se inició un período de mega endeudamiento externo e interno, tanto de la provincia, como de la Nación.
- Vía devaluación del dólar, la inflación y sin actualización salarial acorde, lograron llevarse el 50% del poder adquisitivo del salario, jubilación y otros ingresos previsionales.
- Aplicaron la receta del “ajuste, privatizaciones y persecución política”, de esa forma y a través de la especulación, se llevaron nuestra obra pública y comunitaria, así como la calidad de los servicios públicos de salud y la educación, entre otros.
Conclusión: nos dejó mucho más pobres y endeudados. Y tuvieron que pasar cuatro años para que volvamos a ver priorizadas las políticas de desarrollo con inclusión social, las que de a poco se van recuperando, con la esperanza de no volver a ceder esos derechos.