Es indiscutible e inocultable

*Por Fabricio Bolatti

Decir que Cambiemos es consecuencia de la voluntad del FMI, afirmar que Juntos por el Cambio promueve la visión, milita las políticas y defiende las recetas de FMI, o bien, recordar que la figura más importante de la alianza UCR, ARI, PRO y quien fuera presidente de la Argentina Mauricio Macri, fue galardonado con el “Ciudadanos Globales 2018”, acompañado a recibirlo junto al FMI durante la última parte de su gestión, precisamente el día que ratificaba su política de “no intervención del Central” en el valor del tipo de cambio, liberando a los buitres y especuladores el resultado de una devaluación todavía imparable y en el mismo viaje que acordó tomar el crédito más grande de la historia del organismo conocido como “prestamista de última instancia”, no es otra cosa que repasar aspectos y hechos que fueron y siguen siendo causas de la crisis que marca nuestra realidad cotidiana.

Hoy, se presentan a las y los mismos protagonistas de esa historia entreguista del período 2015/19,pero con distinto guión y rol probablemente, aunque manteniendo sus propuestas, predicciones y argumentos que los llevaron a desgobernar desde el 2015 y por cuatro años el país, dejándolo en un estado de post guerra prácticamente. Es por ello que profundizar el ruinoso camino para el país que tomaron cuando gobernaron, es su propuesta más sólida, culpar a la gestión anterior y posterior es su mejor escenario de doble efecto, se saca el lazo y enlaza al rival. Quien olvide esto y espera otro final, tras un triunfo de Cambiemos, es porque solo camufla su verdadero objetivo.

Deuda externa y dolarización de pasivos

La toma de deuda y la dolarización de pasivos, fue una vez más, al igual que Martínez de Hoz en la Dictadura y Cavallo en los 90’, la herramienta que eligieron para condicionar nuestro futuro e imponernos la inspección permanente y con ellos las recetas del FMI que enferman por siempre.

Luego de un proceso de desendeudamiento externo que se caracterizó por una reducción inicial lograda por Néstor Kirchner, para luego continuar por una pesificación de la deuda que iba a encontrar en acreedores amigos locales su fuente financiera, lo necesario para una recuperación y crecimiento de la economía nacional, BCRA, BNA y ANSES principalmente; con lo que se llevó la deuda en dólares a monto y carga sobre los vencimientos, a niveles ínfimos para un país como la Argentina, solo 56.0000 millones de dólares, panorama que dejaba el gobierno de Cristina Fernández al término de su segunda gestión, el que seguramente habrá constituido uno de los atractivos más importantes para los fondos buitres, resto de la especulación financiera internacional, amigos de Macri, y seguramente para él mismo, atento a lo logrado por su gobierno como presidente de los argentinos.

Macri junto a su pandilla, transformó esta situación casi privilegiada en un país al borde del default, no sin antes asignar más de 83.000 millones de dólares a la fuga de divisas para sacar del país las porciones de riqueza del pueblo argentino que se fugaron como ganancias usurarias de la timba financiera que les ofrecía a sus amigos y socios, dólares que hoy debemos pero de los cuales no vimos un billete ni invertimos una moneda. Más pobres y endeudados nos dejaron.

Al cierre de su gestión, Cambiemos dejó más de 200.000 millones de dólares a pagar por el pueblo argentino y en concentradas cuotas que prácticamente se observaron en los años del gobierno siguiente, obligándolo a sentarse a renegociar los vencimientos con la “soga al cuello”, película que ya formó parte de nuestra historia y que la sufrimos todos los días.

 

Inflación sin actualización salarial, un clásico para hacernos pobres rápidamente

Reducir el “costo argentino” o del país, como le gusta decir a los empleados del FMI, sacarle más de la mitad de los ingresos a jubilados y jubiladas, a pensionados y pensionadas, y de igual manera a la gran mayoría de las y los asalariados trabajadores, que en esa proporción vieron reducir la capacidad de compra, por mayor inflación y cada vez menos actualización o aumento de sus salarios, fue la forma en que se planificó empobrecer al pueblo argentino.

Para que esto no sea fácil de detener y de revertir, la deuda y sus vencimientos pasan a ser el escollo más importante para la gestión actual y seguramente lo será para las próximas, ya que no podemos contar con los dólares que sostienen en nuestro país el incremento del consumo nacional, puesto que, vía más importaciones, transferencias, fuga, más billetes verdes para ahorro o más viajes al exterior, se genera mayor impacto sobre la balanza de divisas ante el incremento del consumo que sumamos las y los argentinos durante una época de mayor distribución de la renta o riqueza nacional.

Es por ello que menos dólares disponibles nos impide aumentar la capacidad de compra del pueblo, sin pasar por una mayor demanda de dólares que, operado por medios y bancos, se convierte en “corrida” y/o devaluación nuevamente.

 

FMI = MACRI = CAMBIEMOS = UCR = ARI = PRO = FONDOS BUITRES

Para esto hicieron lo que hicieron, hacen lo que hacen y promueven un triunfo o nuevo gobierno de sus amigos y amigas de Juntos por el Cambio, para los próximos cuatro años del futuro de nuestra Patria, o sea “el tuyo” y el de todas y todos los argentinos.
Es fácil percibir lo que van a hacer frente a un gobierno nacional los militantes del FMI, hoy Cambiemos o Juntos por el Cambio.

Tengamos memoria de cómo saquearon nuestro país estas y estos empleados del FMI.

 

* Concejal de la Ciudad de Resistencia
Trayectoria

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