El gobierno municipal va a eliminar la canchita de la Laguna Argüello

 

Avanzan las millonarias obras municipales en Resistencia y a medida que se van conociendo detalles de las mismas, surgen preocupaciones, angustias y reclamos de distintos sectores en lo que tiene que ver con aspectos que no fueron consultados.

Contrario a sus declaraciones, donde se comprometía a “modificar lo que haya que modificar”, el intendente se tomó licencia sin dejar a nadie autorizado a revisar o atender reclamos. Es lo que les pasó a las y los integrantes de la Escuela Comunitaria Deportiva con quienes mantuve una reunión días atrás, donde me plantearon su desazón tras haber sido intimados por el Municipio a abandonar el espacio ubicado en el predio de la Laguna Argüello, destinado al deporte social, que ocupan y mantienen desde hace más de 30 años (autorización original dada por el entonces propietario Colegio Don Bosco, quien lo cediera al municipio para ser destinado a espacio común).

Esto demuestra que su preocupación por el deporte social y todos los beneficios que esto conlleva a nuestros niños, niñas y la sociedad en general, no es más que “puro palabrerío”. Porque resulta que quienes en esta gestión municipal diseñaron el futuro de los espacios públicos de toda una ciudad de más de 300.000 habitantes, lo hicieron bajo la consigna de no consultar, informar, ni tener en cuenta ninguna observación ni propuesta por parte de persona alguna.

El “vale todo” termina con un espacio deportivo de más de 30 años

Quienes hasta hace muy poco llevaban a cabo esta gran tarea social en la canchita de la Laguna Argüello, tratan de no considerar agotada las instancias y seguir soñando con que se les permita a cientos de chicos y chicas, y también adultos, a continuar con sus actividades deportivas y participar de los campeonatos de fútbol femenino y masculino que encuentran diariamente a equipos de barrios de toda la ciudad.

Así como durante la gestión de Capitanich en el municipio, este espacio fue el convocante para que niños y niñas participen de eventos deportivos, en estos días es el Instituto del Deporte de la Provincia quien promueve allí sus políticas deportivas, lo que demuestra que no es necesario invertir $400 millones – y mucho menos pagar el doble – para que chicos y chicas de los barrios tengan a dónde ir en la ciudad (ya que al decir del intendente, la finalidad de la obra es que ellos puedan disfrutar de un espacio público).

Un falso “Vamos a cambiar lo que haya que cambiar”

“Vamos a cambiar lo que haya que cambiar”. Lo dijo el intendente ante los planteos de vecinos y vecinas que tuvieron “el privilegio” de enterarse de la presentación que iba a realizar el jefe comunal en la plaza 25 de Mayo, donde dio a conocer “detalles” de lo que serían las obras proyectadas e inconsultas.

Por supuesto que yo lo escuché en una grabación de celular, lo que ya es suficiente para comparar con la actitud con la que fueron atendidos los integrantes de la Escuela Comunitaria Deportiva que luego de tres décadas de ocuparse junto a padres, madres y deportistas, del relleno, limpieza y refacción del espacio de la Laguna Argüello, recibieron como respuesta “que el proyecto ya está aprobado y no se puede cambiar” y que “debían buscar otro lugar”.

¿El “vale todo” va a reinar en estos tiempos? ¿Dónde queda el concepto de “servidor público”, o la participación popular que intentó normar para la ciudad nuestra Carta Orgánica?

Ni hablar del libre acceso a la información, ni de la transparencia de los actos públicos o de la publicidad relacionada con los mismos con la finalidad de informar a la ciudadanía, la que no requiere operaciones o campañas que busquen imponer una realidad inexistente, sino meramente informar a la ciudadanía sobre la gestión municipal.

Lamentamos la falta de autocrítica, la falta de información, la falta de esfuerzos para atender las demandas o disipar dudas sobre aspectos relacionados con la afectación de recursos públicos, así como la falta de valoración de las instituciones que se percibe, y finalmente la falta de respeto que acompaña a la actual gestión. Estas actitudes son contrarias a las que la sociedad espera de quienes ocupamos funciones en el Estado.

Nuestra solidaridad y acompañamiento a las vecinas y vecinos agraviados

Sabiendo que este caso es uno más y donde incluso nos ubicamos en el proceso, nos solidarizamos y acompañamos a quienes se sientan avasallados, a quienes no se sientan escuchados por su gobierno local, y en algunos casos no respetados tampoco.

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